martes, 5 de julio de 2011

Amor verdadero

¿Qué significan realmente esas dos palabras? ¿Son solamente una ilusión de la mente de alguien que no quiere sentirse solo en este mundo de gente distante? ¿Son solo la etiqueta que le hemos puesto a la secreción de quien sabe que sustancias en nuestro cerebro? ¿O es algo más?
Primero vamos a revisar la versión neuroquímica. Los científicos se la pasan diciendo que no deberíamos emocionarnos tanto con el amor, porque solo es el resultado de la secreción de dopamina y creo que serotoninas que nos provoca la sensación de bienestar. Es como si estuviéramos drogados. Y el conocimiento popular parece darle la razón a la ciencia, ¿no? Digo, tenemos el dicho de que el amor apendeja. Sin embargo, la ciencia médica parece olvidar por completo lo humano que hay dentro de nosotros. Ya lo había comentado en http://seamisai-writer.blogspot.com/2011/05/medicina-cuerpo-humano-o-ser-humano.html La ciencia médica se ha ocupado tanto de su progreso (sin duda invaluable) que se ha olvidado de aquello que no puede comprender. ¿Desde cuándo podemos tomar un eslabón cualquiera de la cadena y decir que es el inicio? Porque los médicos, neurobiólogos y demás especialistas deberían concientizarse que esa secreción no se da solo porque sí, si no que hay una razón de más atrás para que eso ocurra. ¿Qué pasaría si alguien les dice que el enamoramiento viene antes de esa secreción de neurotransmisores, y no al revés como ellos afirman? Porque eso es lo que yo creo. La ciencia médica se la vive diciendo que la depresión y el enamoramiento son causados por un desequilibrio en la producción de neurotransmisores, pero creo que todo mundo estamos conscientes que por ejemplo, en la depresión, suele haber algo que la origina, un acontecimiento que vivimos y no se da de la nada. Y en el enamoramiento está la prueba de que no nos enamoramos de cualquiera (aunque haya quienes parezcamos que sí y nos digan enamoradizos, ¬.¬).
Claro que ahora nos dicen que es por las feromonas. Pero aún quedaría otra pregunta, ¿por qué reaccionamos ante distintas feromonas todos nosotros? Sí, porque no a todos nos gustan las mismas personas. ¿Y que hay de los enamoramientos a distancia donde el olor no puede estar actuando?
Nótese que hasta el momento solo he hablado de enamoramiento, no de amor verdadero. Lo cierto es que la ciencia se ha enfocado solo en lo que hace el cerebro al momento del enamoramiento, pero no se plantea realmente que hay más allá del momento. Es por eso que actualmente vemos que todo mundo cree que el amor verdadero solo dura tres años como mucho, cuando lo que dura máximo tres años es el enamoramiento al que la ciencia le ha dedicado tanta investigación. Y la ciencia misma lo reconoce, ya que no hace mucho tiempo en Gaceta UNAM (R) se publicó un artículo donde una investigadora del campo reconocía que había algo más allá del enamoramiento que aún no se podía explicar.
Así que abandonemos las ciencias neurológicas. ¿Acaso es posible que la psicología nos haya dado las respuestas? Pues ya nos podemos ir decepcionando nuevamente, porque lo cierto es que la psicología ha rehuido bastante el asunto. Los psicólogos que han llegado a hablar del amor parecen hacerlo de una manera redundante y sin llegar a nada; o llegando a algo con lo que uno no se identifica. Por ejemplo, alguna vez oí que desde el psicoanálisis el amor era dar a otro lo que no posee, es decir, una especie de ilusión en la que ponemos al otro por encima de otro. Eso más suena como una obsesión, ¿no? En todo caso, parece que la psicología humanista se apega más a nuestra realidad humana, y equipara al amor con la voluntad. Entonces no es extraño que no se investigue al amor, porque ¿cuánta investigación conocemos acerca de la voluntad? Parece un tema de filósofos y poetas, ¿no? Y probablemente ellos son los únicos que se lo toman en serio.
Lo cierto es que mientras queramos reducir al amor al objeto amado, al sujeto amante o a la situación en la que se produce, no lograremos nada. Es muy probable que el amor se dé por toda un conjunto de causas y no se limite a una sola. Después de todo, el amor verdadero se construye poco a poco, al igual que la autoestima del niño. El amor verdadero implica conocimiento, es dar sin esperar nada a cambio (aunque también recibir sin que se pida). Es estar ahí siempre, en las buenas y en las malas. El amor verdadero nos ayuda a crecer como individuos, nunca nos hace olvidar nuestra individualidad.
Y más importante y muy sabido en la actualidad, pero al mismo tiempo ignorado: "El amor verdadero empieza por uno mismo". Nadie da lo que no tiene. No podemos esperar amar a nadie ni ser amados por nadie si no empezamos a hacer todo lo anterior por nosotros mismos. Pero hay que tener cuidado de no caer en el egoísmo, porque me parece que hay mucha gente que no le importa lastimar a los demás bajo la consigna de "Yo soy primero porque me amo". Eso no es amor, porque estamos olvidando nuestra condición de personas que compartimos con los demás miembros de la especie humana, lo cual indica falta de conocimiento.
Bueno, ya dije lo que creo que es el amor verdadero. Y cuando logramos dárnoslos a nosotros mismos, creo que estamos preparados para dárselo a los demás como pareja, amigos o lo que sea.

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