lunes, 27 de octubre de 2014

Divergente de Veronica Roth

Bueno, como me he decidido a escribir las opiniones que tengo respecto a varios libros que he leído he decidido seguirme con este libro que leí hace poco (de hecho, aún me encuentro leyendo Leal, tercera parte de esta trilogía que muchos conocen).



La verdad es que este libro solo decidí leerlo porque es parte de las novelas de moda. Me dijeron que mucha gente lo había comparado con Los Juegos Del Hambre, y como aquella trilogía me gustó mucho me dije "seguramente también me gusta".

Quisiera poder decir que amé el libro desde el primer momento como lo hice con los libros de Suzanne Collins o como con mi gusto culposo por Crepúsculo, pero la verdad es que no. Al comenzar a leer el libro hubo algo que me incomodó profundamente y solo tardé unos cuantos capítulos en descubrir lo que era: Beatrice, quien posteriormente adopta el nombre de Tris.

Antes de que los fans de la trilogía se me avienten al cuello, tienen que entender mi particular visión de este personaje. Tris no tiene personalidad al comienzo, no tiene realmente una voz que pueda considerarse propia. Y eso no lo podrán negar durante gran parte del primer libro.

Si odiaba a la protagonista del libro, ¿qué me mantuvo leyéndolo? ¿Acaso fue por el enigmático Cuatro? La verdad es que tampoco. Aunque me agradó el hecho de que la protagonista se sintiera atraída por un hombre que resaltaba no ser perfecto (al contrario de otras lecturas de moda donde el protagonista masculino siempre es perfecto en todos los sentidos), la verdad es que en lo personal Cuatro no me atrajo. No sé, lo sentía realmente muy alejado al principio. Quizás porque realmente el chico le parece así a Tris al principio.

Con todo lo anterior en cuenta, ¿qué me hizo leer este libro hasta el final? La verdad lo único que me mantuvo leyendo el libro de principio a fin fue la historia de las facciones. Desde que al principio del libro se menciona la sociedad organizada en facciones me sentí profundamente intrigado por ella. Abnegación, Veracidad, Erudición, Cordialidad y Osadía formaban una sociedad en la ciudad de Chicago. ¿Cómo habían llegado a establecerse? Esa era la pregunta que no podía sacarme de la cabeza por mucho que lo intentara. Y sabía que no conseguiría respondarla si no llegaba al final del libro.

Sin embargo, cuando iba a mediados del libro me dijeron que no tendría la respuesta a mi pregunta. El soplo me lo pasó una persona muy querida para mí que tiene amigas que adoran la saga, por lo que yo sabía que tendría que leerme toda la trilogía si quería enterarme realmente de qué iban las facciones. Así que me debía decidir: ¿leía tres libros para resolver la duda que había dejado en mi cabeza el primero o lo dejaba así considerando que no sentía mucha simpatía por los personajes principales?

Como ya les dije, estoy leyendo Leal. Así que me decidí a continuar con esta trilogía hasta llegar al final (la verdad no sé si leeré la historia adicional de Cuatro, supongo que depende del final de la trilogía). En otras entradas contaré lo que me han parecido los libros de Insurgente y Leal, pero por ahora solo queda decir lo que me pareció el resto de Divergente.

Conforme el libro va avanzando te deja ver una trama más compleja de lo que aparenta en un principio. Eso comenzó a gustarme, de lo contrario no hubiera llegado a Leal por mucho que me intrigara la historia de las facciones.

Por cierto, ¿alguien me quiere decir por qué Tris llevaba en la escuela Historia de las Facciones pero en realidad no dice mucho de ella a lo largo del libro? Esa materia hubiera resuelto gran parte de mis dudas iniciales, aunque no hubiera comprendido la verdad de fondo que yacía ahí.

Pero me estoy desviando. Solo diré que mientras más avanza el libro más entretenido se vuelve. Los eventos finales se suceden muy rápido (un día está tranquilamente en su facción entrenándose y al siguiente todo se voltea de cabeza), pero en realidad debía suceder así puesto que el libro no es nada concluyente. Podría venir pegado al libro siguiente y en realidad no notarías que se trata de dos historias separadas.

Mi recomendación final es que si gustan de las distopías y no tienen nada más que leer, este libro es una buena opción. Sin embargo, creo que deben estar dispuestos a aguantar meterse en la cabeza de una adolescente de 16 años que no sabe lo que quiere ni lo que es. Además, deben considerar que si quieren comprender la historia en su cabalidad deben leer los tres libros (aunque no son difíciles de leer si les llevará un par de semanas, a menos que tengan tiempo libre en abundancia).

jueves, 23 de octubre de 2014

Halo de Alexandra Adornetto

Bueno, hoy quiero hablar un poco de un libro que leí ya hace unos meses. Estoy hablando de Halo de la escritora Alexandra Adornetto, primera entrega de la triología del mismo nombre.



La premisa del primer libro fue lo que me llamó la atención:

La llegada inesperada de los hermanos Church, Gabriel, Ivy y Bethany, supone un revuelo en la pequeña población de Venus Cove. Son extremadamente bellos, inteligentes y misteriosos. ¿De dónde vienen? ¿Dónde están sus padres y por qué sobresalen sea la que sea la actividad que emprenden?

Los tres son en realidad ángeles con la misión de salvar al mundo de su inminente destrucción. Tiene instrucciones claras: no deben formar vínculos demasiado fuertes con ningún humano y deben esforzarse en ocultar sus cualidades sobrehumanas. Pero Beth, la más inexperta, rompe una de las reglas sagradas: se enamora de Xavier Woods, el chico más guapo del colegio e incluso llega a revelarle su secreto. Y será entonces cuando deba tomar una decisión definitiva: desafiar la voluntad del Cielo y entregarse a él completamente o no, además de enfrentarse a las fuerzas oscuras que pretenden tomar Venus Cove como primer paso para su plan de destruir a la humanidad.

Ivy, Gabriel y Xavier deberán unir sus fuerzas para salvarla y utilizar sus poderes para hacer el bien para contrarrestar a las poderosas
¿Qué puedo decir? Me encantan los libros de romances y este prometía ser épico. Así que me hizo mucha ilusión leer la aventura de Beth desde que pude conseguir el libro.

Al comenzar me di cuenta que la historia guardaba mucha relación con otro libro sobre el amor entre una humana y un vampiro que apuesto muchos conocen. Sí, señores, estoy hablando de la saga Crepúsculo. De hecho, la relación de Beth y Xavier es casi idéntica a la que mantienen la señorita Bella Swan y el viejo de 100 años Edward Cullen (que nadie se tome esto como un insulto, porque la verdad es que como lo he dicho en otras entradas amo la saga Crepúsculo). Aunque en el caso de Halo el ser sobrenatural es la señorita Beth, es Xavier quien siempre tiene que hacer de todo para asegurarse de que ella se encuentra a salvo. Eso lo hace un tanto trillado, pues simplemente retoma el clásico arquetipo de la damisela en apuros que necesita un héroe que la salve.

Otro punto que tiene este libro en contra es el desarrollo de personajes. Los personajes de los ángeles creo que sí están bien logrados. Gabriel e Ivy si parecen ser maestros en lo que deben hacer, y el hecho de que Beth se comporte como una adolescente se justifica al ser supuestamente un ángel de creación joven con un desmesurado interés en las cosas humanas (¿A alguien más eso le suena como a cierta princesa pelirroja submarina?). Sin embargo, el caso de los personajes masculinos que asedian a Beth es otro cantar... Tal vez el personaje de Xavier resulta creíble, aunque raro de encontrar (aunque no el la literatura juvenil de los últimos tiempos, donde el chavo más guapo siempre es el solitario que no le hace caso a nadie hasta que llega la protagonista), pero Jake Thorn... ¿Me quieren explicar como un príncipe demoníaco de miles de años se puede comportar como un adolescente berrinchudo ingenuo? Cualquiera pensaría que un personaje así necesitaría más elegancia y astucia.

Bueno, a pesar de lo anterior creo que es un libro bastante entretenido. Al retratar a Beth de esa manera cualquiera puede identificarse con ella (especialmente chicas de la edad a la que va dirigida el libro) y, seamos sinceros, ¿a quién no le gustaría encontrarse un novio como Xavier? La verdad es que esta primera entrega me hizo emocionarme y en su final me quedé de "¡Oh, muy bien hecho, Beth! Demostraste ser un poquito mejor que Bella en su primera aventura." Al menos, si no es el mejor libro jamás escrito, la verdad es mil veces mejor que sus sucesores. Halo me dejó con ganas de leer los otros dos de la trilogía, mientras que los otros dos me dejaron con ganas de...

Mejor eso se los cuento cuando hable de los otros dos libros, ¿les parece? De momento los dejo solo con este post. Si han leído Halo cuéntenme qué les pareció y si no lo han leído pero les gustan las historias de fantasía llenas de romance y no les molestan los temas trillados como a mí, la verdad es que este libro es una buena opción.

domingo, 14 de septiembre de 2014

Homofobia internalizada en La Sirenita

"Somos hijos del mar y no tenemos alma como los hombres".

“¡Jamás seré como ellos!”

"Sabía que su amor por el joven capitán era un amor sin esperanza, porque ella, la Sirenita, nunca podría casarse con un hombre."

Las anteriores citas fueron sacadas del cuento original de la Sirenita.Quizás algunos ya lo sepan, tal vez otros no, pero ese cuento fue escrito por Hans Christian Andersen para otro hombre. Edvard Collin era el amor platónico de Hans, y cuando Edvard decidió casarse con una mujer Hans le escribió el cuento y se lo dedicó con las palabras: “Languidezco por ti como por una joven calabresa… mis sentimientos por ti son como los de una mujer. La feminidad de mi naturaleza y nuestra amistad deben permanecer en secreto”.

Cuando uno lee la Sirenita después de conocer esa información se da cuenta que el cuento es un reflejo de la vida de Hans. Él mismo era la Sirenita y Edvard era el hombre del que esta queda prendada. Y tal como en la versión original del cuento (no manipulada por Disney) el tipo se casa con otra, dejando destrozado el corazón de la Sirenita, la cual renunció a todo con tal de estar con él. Sin embargo, eso no bastó.

Bueno, pero discutir esos asuntos obvios no era el objetivo de esta entrada. Yo quiero hablar sobre la homofobia que impregna el relato de Hans. A simple vista podría parecer que no hay tal cosa, pero cuando uno lo lee sabiendo que la condición de Sirenita del personaje principal es solo una metáfora para representar la homosexualidad de Hans (aunque él era más bien bisexual) las cosas cambian.

Las citas del principio las elegí precisamente porque son una muestra de ello. En primer lugar, el padre de la Sirenita le dice que no tienen alma al ser criaturas marinas. Luego la Sirenita se da cuenta que jamás va a ser igual que su amado. Y finalmente, ella sabía que nunca podría casarse con un hombre.

Si en lugar de pensar en una Sirenita pensáramos en un hombre homosexual, ¿qué nos quedaría? Empecemos de atrás para adelante: el homosexual jamás podría casarse con un hombre, el homosexual jamás va a ser igual que su amado y, lo peor, el homosexual no tiene alma.

Si usted está de acuerdo con las tres afirmaciones anteriores eso quiere decir que es usted homofóbico y no sé qué demonios está haciendo al leer mi blog. O quiero creer que no se ha dado cuenta de que es homofóbico, pero le agradecería que después de esta revelación tome las medidas necesarias para dejar de discriminar a otros.

Ahora que si son personas conscientes y educadas, se habrán dado cuenta que las afirmaciones mencionadas son un discurso común dentro del ámbito homofóbico. Los homofóbicos suelen decir que los homosexuales no somos como las demás personas. Sin embargo, nuestra carga genética dice algo muy diferente. Somos simplemente personas con gustos diferentes. Sin embargo, eso no nos hace sustancialmente diferentes a otros humanos. Lo cual significa que, si el alma realmente existe, nosotros también contamos con una de ellas.

Finalmente, quizás en la época de Hans sería cierto que él jamás podría casarse con su amado, pero afortunadamente las cosas han cambiado para bien :)

Lo grave de Hans en mi parecer es que, al menos por la manera en que escribí, él parece dar las afirmaciones anteriores por ciertas. Son cosas que la sociedad hasta la actualidad sigue diciendo de las personas gays. Sin embargo, en mi opinión lo más grave es cuando las personas gays también nos lo creemos. Son esas creencias, cuando son interiorizadas, las que nos llevan a considerarnos peores que los demás, seres de segunda categoría y que no merecemos vivir. Precisamente como si no tuviéramos alma.

Pero bueno, como ya dije las cosas cambian, y si alguien se sigue sintiendo como se sintió Hans hace dos siglos solo debe meditar y buscar ayuda. A Hans se le perdona haber creído esas cosas por la época en que vivió y porque creó una de las historias de amor más lindas de todos los tiempos. Porque aunque la Sirenita no se queda con su amado, prefiere la felicidad de su amado que su destrucción, incluso cuando ello le permitiría regresar a su vida anterior. Para mí en el verdadero amor sucede exactamente eso: se prefiere la felicidad del otro aunque haya que sacrificar parte de la propia. Aunque eso no excluye el que uno mismo se debe de amar, pero ese es otro tema :P

Si quieren leer el cuento original de la Sirenita les recomiendo entrar a: http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/euro/andersen/la_sirenita.htm

lunes, 3 de marzo de 2014

Princesas Disney: Mi top personal.

He decidido realizar esta entrada aprovechando que dos nuevas princesas están a punto de integrarse a la corte de Princesas Disney. Hablo de Anna y Elsa, las adorables protagonistas de la más reciente película de los estudios Disney: Frozen, Una Aventura Congelada. Aunque en teoría Anna es la protagonista de la película, Elsa también tuvo un papel importante, además de que para muchos resaltó más que Anna. Hay rumores por ahí de que Elsa no se integrará a la franquicia por ser reina y por no ser la protagonista de la película; pero si en esas nos pusiéramos en realidad Mulán no es una princesa y Jazmín tampoco es la protagonista de su película, por lo que yo creo que Elsa entraría perfectamente a la corte de princesas Disney, sobre todo por su popularidad.

En esta entrada pretendo hablar un poco de las fortalezas y debilidades de cada princesa. Muchos critican a la franquicia de Princesas Disney porque afirman que intenta encasillar a las mujeres en determinados roles, otro las critican porque tiene un aura que parece excluir a los varones de ese mundo. Yo soy hombre, y me encantan las películas de Princesas. Y aunque es cierto que tienen sus cosas malas, también creo que las princesas tienen puntos que vale la pena tener en cuenta antes de hacer cualquier juicio.

La forma en que presentaré a las princesas en esta lista será de acuerdo a mi grado de preferencia. Aprovecharé para mencionar el porque ocupan ese lugar en mis preferencias, además de hablar sobre lo que ya mencioné.

Sin más que decir, es hora de iniciar el conteo.


1. Anna
Desde el reino de Arendelle ha llegado Anna, la protagonista de la película Frozen. A pesar de ser una de las dos princesas Disney más recientes, Anna conquistó mi corazón desde el primer momento que la vi. Es una mujer inocente e ingenua, que recuperó el prototipo inicial de princesa: mujer falta de amor que necesita de su príncipe azul para sentirse feliz y completa. Sin embargo, Anna no vino para establecer nuevamente ese estereotipo, sino para romper de una manera más cruda con él. Anna podrá ser una princesa necesitada de un príncipe al principio, pero poco a poco nos va demostrando que se puede valer por sí misma. Ella muestra que el amor no es alguien que te gusta a primera vista y con quien te casas de inmediato, enseña que el amor es algo que implica preocuparte por la felicidad de otro antes que por la tuya propia. Además, también muestra la importancia de otras clases de amor, demostrando que el amor de pareja no es el único que cuenta para ser feliz.

La razón por la que Anna se volvió mi princesa favorita en cuanto la vi fue que me sentí muy identificado con ella. Siempre esperé que alguien más llegará para aliviar el sentimiento de soledad y vacío que había en mi interior, alguien que con su amor me hiciese sentir completo. Sin embargo, tal como Anna terminé por darme cuenta que eso no me lo podía dar nadie más, y que en realidad siempre he tenido el amor cerca y dentro de mí. Porque aunque se sienta rechazada por su hermana, Anna la sigue queriendo y confiando en ella. Así yo también he entendido la importancia del amor propio, familiar y de los amigos.


2. Cenicienta
Nacida en 1950, Cenicienta es lo que podría considerarse toda una princesa clásica. Su único sueño es poder encontrar el amor, un hombre con el que pueda vivir feliz para siempre, y probablemente de paso la saque de la esclavitud en la que vive con su madrastra y sus hermanas. Quizás el sueño de Cenicienta no suena muy bonito dicho de esa manera, pero lo sorprendente de esta mujer es que jamás pierde el buen humor ni la esperanza de que sus hermosos sueños se harán realidad. Sí, ya sé que hay quienes dirán que cuando le rompen el vestido y la encierran pierde el buen humor y la esperanza, pero nadie está de buen humor todas las horas del día y en realidad la esperanza no la pierde. En el primer caso la misma hada madrina se lo dice, y en el segundo... bueno, no creo que nadie ruegue si no tiene esperanza de que la saquen de ahí.

Es mi segunda princesa favorita porque antes de Anna había sido mi favorita desde que tengo memoria. El hecho de que nunca estuviera dispuesta a renunciar a sus sueños para mí era sinónimo de una fortaleza sorprendente. Es cierto que en su primera película aquella era la única forma en que demostraba su fortaleza, y si solo existiera esa película seguramente el día de hoy esta princesa se encontraría en un puesto inferior en este top a pesar de haber sido la preferida de mi infancia. Sin embargo, con las películas Cenicienta II: Los Sueños Se Vuelven Realidad y Cenicienta III: Un giro en el tiempo; mi estima por este personaje creció. En su segunda película Cenicienta nos muestra la importancia de ser uno mismo sin importar lo que digan los demás, y en la tercera Cenicienta deja de ser una frágil doncella necesitada de ayuda de ratones y hada madrina para cumplir sus sueños. Es cierto que sigue recibiendo ayuda, pero ya no se queda esperando a que alguien haga los cosas por ella y toma riesgos por sí misma para lograr lo que quiere. De hecho, mi favorita es la Cenicienta de la tercera película, por decirlo de alguna manera: una mujer que mantiene la esperanza y realiza acciones para conseguir lo que quiere. Aunque sigue siendo la mujer que solo sueña con vivir al hombre que ama (al cual lamentablemente acaba de conocer, y por lo tanto no puede conocer bien) también es ya una mujer de acción.


3. Mulán
Y desde la antigua China nos llega Mulán, la única princesa que en realidad no es princesa (ni por nacimiento ni por matrimonio), sin embargo, es parte de la franquicia de Princesas Disney y como tal se le considera una. Es la primera princesa que no tiene en la cabeza conquistar un hombre (explícitamente, aunque quizás pudiera considerarse que el amor era un aspecto secundario desde Jazmín). Su único y verdadero sueño es descubrirse a sí misma, una labor a la que todos deberíamos aspirar. Esta mujer rara vez se conforma con lo que dicta la sociedad, y prefiere hacer caso de su propio corazón antes de a lo que digan los demás. ¿Su mayor defecto? Nacer en una sociedad machista, quizás. Aunque también podría considerarse un defecto nunca escuchar a los demás. Si bien es bueno hacer lo que uno quiere y alzar la voz contra las injusticias, a veces es bueno meditar en lo que dicen otros y no hacer las cosas simplemente por llevar la contraria, como a veces parece que Mulán hace.

Debido a lo anterior, seguramente si no fuera por mi identificación con Anna y que Cenicienta lleva mucho tiempo siendo mi princesa favorita, ella sería mi favorita. Sin embargo, dado lo mencionado, Mulán ocupa el tercer puesto en mi lista de princesas Disney favoritas. Quizás algún día suba por arriba de Cenicienta, pero de momento se queda donde está.


4. Mérida
Mérida, la única princesa de la franquicia que no pertenece a los Walt Disney Studios, sino más bien a Pixar Studios. Aunque para muchos sean lo mismo, hay una diferencia sutil. Como sea, con Mérida nos encontramos con la primer princesa Disney que no necesita de un príncipe (o novio, como queráis decir) para demostrar su valía y ser feliz. Con Mérida tenemos a una chica tenaz y bastante testaruda, una chica con ganas de comerse el mundo que no se conforma con lo que se espera de ella, ni tampoco con esperar pacientemente a que las cosas cambien en un futuro y le traigan su felicidad. Esta princesa es una mujer dispuesta a enfrentarse a lo que sea con tal de descubrir su destino; quizás de ahí el título de su película Valiente. Mérida nos muestra la importancia del amor familiar (en este caso materno-filial), así como de luchar por lo que de verdad se quiere. Sus mayores defectos podrían ser que no es muy diplomática, es algo salvaje y no es muy empática; aunque en realidad estos defectos mejoran visiblemente en la película, con lo cual al final es una persona digna de admiración. ¿Quién es capaz de sobreponerse a sus defectos? Tal vez el que siempre conservará será el ser asombrosamente terca, pero sí eso le sirve para luchar por lo que quiere ¿quién puede culparla?

Espero que si algún día Valiente tiene una continuación no se trate sobre el encuentro con un príncipe azul, pues tal como es hoy Mérida es el ejemplo claro de que una mujer no necesita de un hombre para ser feliz. Por eso está en el lugar número cuatro en este top.


5. Tiana
La primera y única princesa afroamericana (al menos hasta el momento) ocupa el lugar cinco de mi top de Princesas Disney. Tiana demuestra ser una mujer tenaz y empeñada en cumplir su sueño, el cual, como una buena princesa moderna, no incluye solo casarse con alguien. No, a Tiana no le importa el matrimonio, lo que le interesa es abrir su propio restaurante. Es una mujer perfectamente capaz de valerse por sí misma (mucho mejor que su príncipe) y que tiene una voluntad que pocas veces flaquea. Lo malo de este personaje sea quizás que se exige demasiado a sí misma, y que al menos al principio no parece tener mucho tiempo para la diversión y para sí misma. Esperamos que todo esto haya cambiado al conocer a Naveen, y que los dos hayan logrado equilibrarse un poco. Por otro lado, también se podría decir que retoma el prototipo clásico de princesa cuando decide casarse por amor en lugar de seguir persiguiendo sus sueños, pero creo que eso es aparte. Nunca renuncia a su sueño, pero entiende que hay cosas más importantes en la vida que las que uno puede desear.

En su conjunto, Tiana me gusta porque es una mujer independiente y sin miedo de triunfar, aunque asusta un poco que se olvide de lo que en realidad importa en persecución de un sueño que en realidad no es imprescindible para vivir. Digo, es importante luchar por lo que se quiere, siempre sin descuidar lo verdaderamente importante. Quizás si no fuera por ese detalle Tiana estaría más arriba en esta lista, aunque si fuera así seguramente la película La Princesa Y El Sapo no tendría la trama que tiene.


6. Elsa

También del reino de Arendelle, tenemos a Elsa, la Reina de las Nieves (aunque a muchos no les guste ese apodo debido a su relación con Hans Christian Andersen). Aunque supuestamente Anna es la protagonista de Frozen, Elsa se llevó las palmas en este filme, pues es su historia la que realmente impacta en el espectador. Elsa es una mujer fuerte, sin lugar a dudas, pero también carcomida por las dudas. Al iniciar el filme en que aparece desarrolla un miedo a sus propios poderes y lo que el resto de la gente pensará de ellos. Una perfecta analogía de nuestra vida: cuando somos niños aceptamos lo que sea sin problemas, pero cuando crecemos desarrollamos un miedo atroz a mostrar ciertas facetas de nosotros mismos ante los demás, por miedo a que se aprovechen o que nos juzguen. Su peor defecto es hacerse la incomprendida, aunque quizás no se le pueda culpar de ello porque sus padres la criaron para sentirse así, aislándola de todos, incluida su hermana menor Anna.

Elsa es la única princesa que creo que dentro de poco subirá más escalones en mi top personal. De momento se encuentra en este lugar porque me encantó su canción Let It Go (Libre Soy) pero por su actitud un tanto emo en el desarrollo de la película no subió más. No me gusta del todo que solo quiera huir y alejarse de todos en lugar de hacer frente a los problemas y sobre todo demostrar su amor a su hermana (seamos sinceros, si Anna se hubiera sentido querida en su casa jamás se hubiera dejado embaucar por el primer tonto que se le atravesó). Pero bueno, como en el caso de Tia, si Elsa no fuera así Frozen se hubiera quedado sin argumento.


7. Rapunzel
"Rapunzel, deja caer tus teñidas extensiones". Ah, no. Esperen, eso no era de la película de Disney.

Por lo que he podido ver, esta es la princesa favorita de muchas niñas de las nuevas generaciones. Quizás sea porque es más fácil verla en televisión que a cualquier otra, pero creo que la popularidad de Rapunzel también se debe a su carácter. Aunque criada en una torre por una madre falsa malvada, Rapunzel es todo un milagro psicológico: es dulce, amable, delicada, aunque también fuerte y con ganas de perseguir sus sueños. A primera vista no pareciera tener la fuerza de otras princesas modernas, pero en su interior es una mujer dispuesta a todo con tal de ver realizados sus sueños. ¿Lo malo de ella? Que aunque es obvio que no necesita de un hombre para hacer las cosas, solo se anima a hacerlas cuando lo tiene.




8. Bella
En el séptimo lugar de esta lista se encuentra la única princesa cuya película ha estado nominada al Óscar a la mejor película. ¿Y es que cómo puede evitar uno enamorarse de Bella? Además de ser una mujer exageradamente bella (no por nada tiene ese nombre) es tenaz y decidida, siempre aspirando a ser algo más que la esposa del patán del pueblo. Es cierto que se le puede criticar diciendo que mientras que no le da importancia a la belleza masculina (al enamorarse de una Bestia y no del galán de Gastón), en sí misma parece querer demostrar que una mujer solo importa por su físico. Sin embargo, yo no estoy de acuerdo. Si lo único que importara fuera su físico Disney no la habría dotado de la personalidad que tiene, y se hubiera encargado solo de crear a una mujer hermosa que por gracia de cielo logra la felicidad. Sin embargo, a Bella le toca salir de varias situaciones por sí misma, gracias a su valor y entrega.

Además, es una princesa que promociona la lectura. Creo que la única otra que hace eso es Rapunzel al principio de su película. Quisiera tener a Bella más arriba en este top, pero el cariño que siento por las princesas ya presentadas me lo impide.


9. Ariel



Y ahora es el turno de presentar a la "cualquier princesa submarina" (al menos así le dicen en la serie de Aladín :P). La Sirenita, la princesa favorita de toda una generación, quizás porque fue la primera película de la edad de oro de Disney. En lo personal no le veo gran chiste, es demasiado respondona y rebelde, parece que quiere llevar siempre la contraria cuando solo tiene 16 años. No obstante, quizás sea precisamente eso lo que les gusta a los fans. La princesa del mar rompió con la imagen de princesa que Disney había construido con las primeras tres, y demostró un modelo de mujer que se acoplaba mejor con los ideales modernos.

Precisamente esa última idea pienso que es la que cabe rescatar de Ariel. No es una mujer que se contente con lo que otros le dicen que debe hacer, y aunque es cierto que su mayor sueño es casarse con su príncipe azul, lo quiere hacer por sus propios medios, desafiando incluso la oportunidad de su padre. Tal vez de una forma un tanto temeraria, pero es la mujer que se arriesga prefiriendo perder que prefiriendo quedarse sentada en casa esperando que las cosas cambien mágicamente.


10. Blancanieves



Y en el lugar número 10, tenemos a la primera de todas las princesas de la franquicia. Supongo que esta ocupa este lugar en la lista solo por ser la primera, ya que creo que lo único que hay que admirarle es que nunca pierda la esperanza de que su príncipe vendrá por ella. Sin embargo, solo querer casarse a los 14 años no me parece un muy buen modelo a seguir, incluso si nació en los años 30. Por otro lado, de esta sí me creo que presente la idea de que la mujer solo puede triunfar si es bella (esa es la única razón por la que los enanos no la enterraron viva), aunque hay que reconocer que muestra que la belleza sola no basta. Sí, en Blancanieves la hermosura es importante, pero también muestra que se necesitan otras cosas como la amabilidad, la generosidad, la disposición y un buen corazón para triunfar. La belleza por sí sola solo conduce a la ruina a la malvada madrastra.

11. Pocahontas



Can you paint with all the colors of the wind? En el lugar número once tenemos a una princesa cuya consideración como princesa está en duda... ¿La hija del jefe de una tribú puede considerarse princesa? Es decir, las tribús no funcionaban igual que los reinos o los imperios...

Como sea, en este punto he de decir que Pocahontas evidentemente no es de mis princesas favoritas. Es fuerte y decidida, sí, está dispuesta a hacer todo para encontrar su destino y luchar por las personas que quiere, pero aún así no le veo gran chiste a su primera película. Algunos me dirán sacrílego, pero supongo que por algo fue la película que menos recaudó dentro de la edad de oro de Disney, ¿no? (a excepción de Bernardo y Bianca 2). El romance entre ella y John Smith no tiene gran trasfondo para mi gusto. Además, el diseño de personajes no me parece muy atractivo.

Bueno, y cualquiera se preguntaría ¿por qué no está en el último lugar del top, si le encuentra tantos puntos negativos? Lo que rescata a Pocahontas y la pone en el lugar 11 de mi top personal es su segunda película, película que muchos fans odian pero que a mí me gustó porque fue la primera princesa Disney en demostrar que alguien puede enamorarse más de una sola vez. Aparte de ella (y recientemente Anna) todas las princesas Disney se quedan con el primer amor que conocen, transmitiendo la idea equivocada de que el primer amor es el único verdadero. Pocahontas en su segunda película rompe con este mito al rechazar a Smith para quedarse con Rolfe, y eso me fascinó.


12. Jazmín
Bueno,  y en el lugar número 12 de la lista tenemos a la princesa de Oriente Medio Jazmín. Esta se encuentra en el lugar número 12 por razones meramente personales, no porque sea mala. Es decir, es una mujer fuerte y decidida, que no está dispuesta a conformarse con casarse con cualquier príncipe que aspira al trono de Agraba si no se enamora de él. Además, al igual que otras princesas, no está conforme con la vida que tiene y está dispuesta a arriesgarse para perseguir sus sueños. Sin embargo, eso no quiere decir que se olvide de las personas que quiere.

La razón por la que yo no la quiero es porque le ha quitado protagonismo a Aladín, el verdadero protagonista de su película. A mí me encantaba esa película cuando era pequeño, y el ver que la imagen de Jazmín sale por todos lados y la de Aladín no de la misma manera como que no me gusta. Pero bueno, como decía al principio, esa es razón personal.


13. Aurora



 Y al final de este top, tenemos a la princesa más inútil de toda la franquicia Disney, aunque suene feo. Pero en verdad, la única cualidad de Aurora es ser bonita. ¡Ah, y tener una voz angelical! Curiosamente los dos dones que le entregaron Fauna y Flora. Pero de ahí en fuera, esta mujer no tiene nada. Es una princesa clásica cuyo único objetivo en la vida es encontrar a su príncipe azul, pero al contrario de Blancanieves y Cenicienta, ella ni siquiera conserva la esperanza. En cuanto la apartan del encuentro con su amado, ella en lugar de esperar con ansía su regreso y confiar en que todo se resolverá se echa a llorar y cae en profunda depresión. Verdaderamente ese es el peor ejemplo que se le puede presentar a una niña, o a un niño.

Quizás no se le puede culpar a Aurora por ser así, pues Walt creó la película de la Bella Durmiente sabiendo que el verdadero protagonista sería Felipe, no Aurora. El príncipe de esta mujer es quien nos roba la vista en la pantalla, y es el que en la película demuestra tener la fuerza y la confianza en que todo saldrá bien. Curiosamente, Felipe es mi príncipe favorito aunque su amada es mi menos favorita.

Espero que algún día hagan una continuación de la Bella Durmiente donde Aurora tenga más protagonismo y mejores cualidades, como le hicieron con Cenicienta. Creo que sí hicieran algo así esta mujer subiría bastantes lugares en mi top, pues el diseño del personaje la verdad es que me fascina. Estéticamente hablando, Aurora es mi princesa favorita. Sin embargo, su falta de carácter la colocan sin lugar a dudas en el último lugar de mi top personal.